Proyecto Artístico/ Art Project

“Valdemar y las Nuevas Topografías” nace, como proyecto artístico, de la intención de ir más allá del lugar pavoroso que ocupa el ángel de Paul Klee y Benjamin.
 Tan solo un giro más hacia el presente, una vuelta de tuerca necesaria, justo en la medida, buscando esta vez sí, tan solo la paz.­

La serie de dibujos que mostramos podría definirse como un inicial balbuceo del deseo sobre el pesado osario del no-lugar.

También durante las últimas semanas he estado dando vueltas, investigando a saltos, al grupo Zero de Düsseldorf (1957): Otto Piene, Günter Uecker...; Me sorprendo contemplando soles negros irradiando oscuridad o dolientes acericos... Siento como si toda mi vida hubiera estado resiguiendo sus trabajos, sin saberlo.
Plantarse en un punto cero, a pie de ruina, tras la II Guerra Mundial y renovar todo proyecto artístico desde la devastación, lanzados como una flecha hacia el futuro. Siguiendo a Piene, años más tarde, hacia la luz y el cielo.

Existe un estrecho entrelazamiento de personajes entre el señor Valdemar de Poe, el Dorian Gray de Wilde, la Cianes de Ovidio, el Edipo en Colono de Sófocles y nuestro Hogueroso.
Licuefacción, fulminación, implosión de la burbuja de la vida en nada. (Lacan, 1955) ¿Ahora que nada soy, acaso me convierto en hombre? De Edipo en Colono a Primo Levi.


Poetización vía aceleración de lo que somos: Una muerte súbita como metáfora de nuestra condición de seres humanos. Revertir la muerte latente que vampiriza el auténtico latido de la vida o del deseo.
Hablamos desde el deseo de ser un buen nauta: Uno ha de asumir su cadáver para navegar lúcido.
Y esta conexión la tejo, todavía, en mi no-lugar. Un agujero negro que taladra la extensión de las horas, una oquedad, una perforación en el el espacio, pozo abismal o desagüe de la juventud. Del topos, del no-lugar, a las topografías:

Crear mapas, nuevos lugares, redibujar quimeras. El dibujo como pregunta o enigma lanzado al mundo.



…...

Nota sobre el trabajo:

Los dibujos (más de un centenar) fueron creados durante meses a partir de un proceso de capas sucesivas de líneas a lápiz, rotulador negro, adhesivos, barnices y pintura blanca y rosada (un color difícil y extraño en mi trabajo) sobre las páginas sueltas de un libro de arqueología medieval.

Santi Cabezuelo, 2013

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